Niños para Cristo
18 de nov de 20223 min.
Basada en 2 Samuel 7
En esta clase veremos como Dios hizo pacto con el rey David y con su descendencia. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
Después que Dios le había dado paz a David de todos sus enemigos, estando él en su casa le dijo al profeta Natán: Yo habito en casa de cedro, pero el arca de Dios está entre cortinas. Y le dijo el profeta: Haz lo que tú corazón tenga deseo porque Dios está contigo. 2 Samuel 7:1-3
Al anochecer hablo Dios al profeta Natán, diciendo: ve y dile a David; ¿Tú me has de edificar casa en donde yo habite?, ciertamente nunca he estado en una, siempre he estado en tienda o en el tabernáculo. Y le dirás: yo te puse como príncipe sobre mi pueblo y he estado contigo a donde has ido, he destruido a tus enemigos y te he dado nombre grande en la tierra, además fijare lugar a mi pueblo Israel para que habite y nunca más sea removido. 2 Samuel 7:4-11
Y continuó diciendo: Y cuando mueras, escogeré a uno de tu descendencia, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi nombre. Yo le seré a él padre, y él me será hijo. Y cuando hiciere mal, yo le castigaré, pero mi misericordia no se apartará de él. Y tu casa será afirmada y tu reino estable eternamente. Y dijo todas estas palabras el profeta Natán a David. 2 Samuel 7:12-17
Y se postró David delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, para que tú me hayas traído hasta aquí? Y aun has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Qué más puedo decirte? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová. Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo. Por tanto, tú te has engrandecido, porque no hay quien como tú, ¿Y quién como tu pueblo? Que tú lo rescatase para hacerlo tu pueblo y ponerle nombre, y hacer grandes misericordias hacia él, porque tú nos rescataste de Egipto, de las naciones y de sus dioses. Ahora pues, Jehová Dios, confirma la palabra que has hablado sobre tu siervo y sobre su casa, y haz conforme a lo que has dicho. 2 Samuel 7:18-25
Sea engrandecido tu nombre para siempre, y Jehová de los ejércitos es Dios sobre Israel. Porque tú, Dios de Israel, me has dicho: Yo te edificaré casa. Ahora pues, Jehová, tú eres Dios, y tus palabras son verdad, bendice la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú lo has dicho. 2 Samuel 7:26-29
Dios le agrada que tengamos el deseo de dar de lo que tenemos para su obra.
Dios conoce los corazones y él bendice grandemente a aquellos que le aman y le temen.
Reconozcamos las grandezas que Dios ha hecho no solo en nuestras vidas, sino también en los que nos rodean.
Las promesas de Dios son verdaderas y él no miente.
El agradar a Dios no solo trae bendición a nosotros, también a nuestra descendencia.
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.” Deuteronomio 7:9 RVR 1960
GUÍA DE MAESTROS
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1. Manitas con versículo