Basada en Jueces 16:4-31
Hola hermanos Dios les bendiga, en la clase de hoy hablaremos de como Dios usó la vida de Sansón para luchar contra los filisteos, pero también como fue engañado por una mujer muy astuta llamada Dalila que utilizó el secreto de Sansón sobre de dónde provenía su fuerza, para que los filisteos lo vencieran. Y veremos la misericordia de Dios en él, al devolverle su fuerza para destruir a los filisteos. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, y vinieron los filisteos, y le dijeron: Engaña a Sansón y averigua en qué consiste su gran fuerza, y cómo podríamos vencerlo, para que lo atemos y lo venzamos, si tú lo averiguas cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata. Jueces 16:4-5
Dalila dijo a Sansón: te ruego que me digas en qué consiste tu gran fuerza, y de qué manera hay que atarte para que seas vencido. Sansón respondió: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré y seré como cualquiera de los hombres. Entonces los príncipes de los filisteos trajeron los mimbres verdes y se lo dieron a Dalila para atar a Sansón. Dentro del aposento donde ella y Sansón estaban, había hombres preparados para vencer a Sansón. Y Dalila dijo: ¡Sansón, los filisteos contra ti! Y él rompió los mimbres, como si rompiese una cuerda cuando toca el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza. Jueces 16:6-9
Entonces Dalila dijo a Sansón: Me has engañado, te ruego que me digas cómo puedes ser atado. Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas nuevas, me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres. Y Dalila tomó las cuerdas, y le ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y los espías estaban en el aposento. Mas él las rompió de sus brazos como un hilo. Jueces 16:10-12
Dalila dijo a Sansón: Me engañas, y me dices mentiras. Dime cómo puedes ser atado. Entonces le dijo: Si tejieres siete guedejas de mi cabeza con la tela y las asegurares con la estaca. Y ella hizo tal y como dijo Sansón, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Mas despertándose de su sueño, arrancó la estaca del telar. Jueces 16:13-14
Dalila le dijo: ¿Cómo dices: Te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y aún no me dices en qué consiste tu gran fuerza. Sansón se sintió tan presionado porque durante días estuvo presionándole. Jueces 16:15-16
Entonces Sansón le habló con sinceridad y le dijo: Nunca ha sido pasada navaja sobre mi cabeza; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si me raparen, mi fuerza se apartará y seré como los demás hombres. Jueces 16:17
Dalila se dio cuenta que esta vez decía la verdad y mandó a llamar a los principales de los filisteos, y les dijo: Vengan porque esta vez Sansón me ha descubierto su corazón. Y llegaron los filisteos con el dinero que le habían prometido. Jueces 16:18
Dalila hizo que Sansón se durmiera, mientras él dormía un hombre llegó a raparle el cabello y dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Cuando se despertó él de su sueño, Sansón pensó: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él. Jueces 16:19-20
Los filisteos lo tomaron, le sacaron los ojos, y lo llevaron a Gaza; donde le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel. Jueces 16:21
Cierto día se juntaron los principales de los filisteos para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y decían entre ellos: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo, el cual había matado a muchos de nosotros. Entonces mandaron a traer a Sansón de la cárcel para burlarse de él. Jueces 16:23-25
Sansón dijo al joven que le guiaba: Acércame a las columnas de la casa, para que descanse sobre ellas. Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y de los principales de los filisteos; y había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando como se burlaban de Sansón. Jueces 16:26-27
Sansón clamó a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que tome venganza de los filisteos por mis dos ojos. Entonces Sansón tomó las dos columnas y echó todo su peso sobre ellas, y dijo: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y la casa cayó y los que mató fueron muchos más que los que había matado durante su vida. Y descendieron sus hermanos, y lo tomaron para llevarlo a sepultar entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y Sansón juzgó por veinte años al pueblo de Israel. Jueces 16:28-31
ENSEÑANZA
No seamos simples y no nos dejemos engañar por personas que buscan nuestro mal.
Los dones, habilidades y destrezas que tenemos son la bendición de Dios, no los tenemos por nuestras propias fuerzas, debemos de cuidarlos y no menospreciarlos.
Dios escucha nuestro clamor.
VERSÍCULO
“Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; en ti me refugio.” Salmo 143:9 RVR 1960
GUÍA DE MAESTROS
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ACTIVIDAD
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MANUALIDAD
1. La fuerza de Sansón.
