CLASE 230. LLAMAMIENTO Y MISIÓN DE JEREMÍAS
- Niños para Cristo
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Basada en Jeremías 1
Buen día hermanos, esta semana empezaremos el estudio del libro de Jeremías, escogeremos aquellos temas que son necesarios que los niños entiendan, el día de hoy iniciaremos con el llamamiento de este gran profeta.
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
CLASE
Jeremías era un varón del pueblo de Dios, su padre se llamaba Hilcías el cual fue sacerdote en Anatot, en tierra de Benjamín. Jeremías 1:1 – 3
Cierto día vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Jeremías 1:4 – 5
Y Jeremías dijo: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Jeremías 1:6 – 8
Y extendió Jehová su mano y tocó su boca, y dijo: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. Jeremías 1:9 – 10
Vino palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dijo Jeremías: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Y dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra, a causa de toda su maldad, proferiré (diré) mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron. Jeremías 1:11 – 16
Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte. Jeremías 1:17 – 19
ENSEÑANZA
Dios nos conoce y nos eligió para salvarnos desde antes que Él nos empezara a formar en el vientre de nuestra madre, y no solo eso, también Él sabía el plan que tenía para nosotros, el compartir de su palabra a otros.
Aunque seamos pequeños y pensemos que no podemos compartir el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, Dios nos dice hoy que no digamos: no sé hablar, porque soy niño. Porque Él está con nosotros para librarnos y mostrarnos que decir en ese momento.
Dios castiga al que anda en pecado, Él quiere que nosotros advirtamos de ello, que compartos su palabra con los demás, pero que no les temamos al hablarles porque Dios está con nosotros.
VERSÍCULO
“ Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.” Jeremías 1:7 RVR 1960
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Colorea al bebé y con papel crepé rojo rellena el corazón.
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