JESÚS ES SEPULTADO Y LA GUARDIA ANTE LA TUMBA
Basada en Mateo 27:57-66, Mateo 28:1-10
Buen día hermanos, esta clase es un recordatorio del gran poder de Dios y de la salvación que alcanzamos a través de Jesucristo. Veremos cómo, aunque él tuvo que morir como propiciación de nuestros pecados, el resucitó al tercer día y sabemos que un día resucitaremos con él para vida eterna. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
En la noche en la que Jesús fue crucificado, vino ante Pilato un hombre rico llamado José, que era discípulo de Jesús, para pedirle el cuerpo de Jesús. Cuando Pilato dijo que se le entregaran, él al tenerlo lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en un sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; después hizo rodar una gran piedra a la entrada y se fue. Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro. Mateo 27:57-61
Al día siguiente, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, y le dijeron: Señor, nos acordamos de que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Por eso manda a custodiar el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo roben, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y este error sea peor que el primero. Mateo 27:62-64
Entonces Pilato les dijo: Ahí tienen una guardia; vayan a asegurarlo como quieran. Y ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia. Mateo 27:65-66
Después de haber pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, al sepulcro. Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Mateo 28:1-3
Y los guardias al verlo temblaron de miedo y se quedaron como muertos. Pero el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No teman ustedes; porque yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado, mas no está aquí, pues ha resucitado, como ya lo había dicho. Vengan, y vean el lugar donde fue puesto el Señor. Vallan pronto y digan a sus discípulos que ha resucitado, y va delante de ustedes a Galilea; y ahí le verán. Mateo 28:4-7
Saliendo ellas del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban en el camino, Jesús se les apareció diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Y Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán. Mateo 28:8-10
Mientras ellas iban a ver a los discípulos, unos de la guardia fueron a la ciudad, para avisar a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían pasado. Y reunidos con los ancianos, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: digan ustedes: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y los pondremos a salvo. Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había mandado. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy. Mateo 28:11-15
ENSEÑANZA
No olvidemos que nuestro Señor Jesucristo resucitó al tercer día tal y como él lo había dicho y esta sentado a la diestra de Dios Padre, recordemos que él entrego su vida y nadie se la quitó para que se cumpliera lo que los profetas habían dicho, y nosotros pudiéramos ser salvos.
Nuestra esperanza debe estar en Cristo y así como él un día resucitó, nosotros también resucitaremos para estar con él por la eternidad.
No cerremos nuestros ojos a las maravillas de Dios.
VERSÍCULO
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." Juan 11:25 RVR 1960
ACTIVIDAD
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MANUALIDAD
1. ¡Cristo resucitó!
