Basada en 1 Samuel 1
Dios les bendiga hermanos, con este tema iniciamos las clases del libro de 1 Samuel, en el capítulo 1 que veremos hoy, Dios nos muestra el testimonio del nacimiento de Samuel, pues su madre Ana esposa de Elcana no podía tener hijos; pero ella oró con todo su corazón a Jehová y le prometió que si le daba un hijo varón ella se lo daría para que le sirviera. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
Había un varón de Ramataim del monte de Efraín, llamado Elcana que tenía él dos mujeres; uno se llamaba Ana, y la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, mas Ana no los tenía. Y todos los años Elcana subía a adorar para ofrecer sacrificios a Jehová en Silo. Cuando llegaba el día del sacrifico, Elcana daba a Penina y a todos sus hijos e hijas, a cada uno su parte. Pero a Ana daba una parte escogida; porque la amaba, aunque no tenía hijos. 1 Samuel 1:1-5
Penina se encargaba de enojar y entristecer a Ana, porque no tenía hijos. Y esto lo hacía cada año cuando subían a la casa de Jehová y Ana lloraba, y no comía. Elcana su marido le decía: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué estás triste? ¿No te soy yo mejor que diez hijos? 1 Samuel 1:6-9
Y Ana después que hubo comido y bebido en Silo se levantó y se fue al templo; ella derramó su corazón ante Jehová, e hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza. 1 Samuel 1:10-11
Mientras ella oraba, el sacerdote Elí la observó y veía que solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí pensó que estaba ebria. Y le dijo: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Y Ana le respondió: No, señor; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no estoy ebria, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por mi aflicción he hablado. Elí respondió: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue tu petición. Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se regresó por su camino, y comió, y ya no estuvo triste. 1 Samuel 1:12-18
Muy de mañana, Elcana y su familia adoraron a Jehová, y volvieron a su casa en Ramá. Al cumplirse el tiempo Ana quedó embarazada y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová. 1 Samuel 1:19-20
Elcana volvió a subir con toda su familia, para ofrecer sacrificio a Jehová. Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre. Y Elcana su marido le respondió: Haz lo que bien te parezca; solamente que cumpla Jehová su palabra. Y así hizo Ana. 1 Samuel 1:21-23
Cuando Ana hubo destetado al bebé, lo llevó consigo, con tres becerros, un efa de harina, y una vasija de vino, y lo trajo a la casa de Jehová en Silo; y el niño era pequeño. Y matando un becerro, se lo entregó a Elí. Y le dijo: ¡Oh, señor mío! yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Él. Y adoró allí a Jehová. 1 Samuel 1:24-28
ENSEÑANZA
Dios escucha nuestra oración.
Pidamos con fe, y tengamos paz en Dios, pues él ha escuchado nuestra petición.
Cumplamos lo que prometemos a nuestro Dios.
Gocémonos en la voluntad de Dios.
VERSÍCULO
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7 RVR 1960
GUÍA DE MAESTROS
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ACTIVIDAD
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MANUALIDAD
1. Samuel de bebé con versículo.
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