Basada en 1 Samuel 9
Buen día hermanos, en la clase de hoy hablaremos del principio de la elección de Saúl como rey de Israel; esta primera parte se desarrolla cuando su padre Cis lo manda a buscar a sus asnas perdidas, y en el camino buscan consultar al profeta Samuel para poder encontrarlas, pero Dios ya le había dicho a Samuel que enviaría a un varón de la tierra de Benjamín el cual sería príncipe de Israel para salvarlo. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
Había un varón de Benjamín, el cual se llamaba Cis y tenía un hijo llamado Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. 1 Samuel 9:1-2
Y aconteció que se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que envió a Saúl a buscar las asnas junto con su criado. Y salieron en busca de las asnas pasando el monte de Efraín, la tierra de Salisa, la tierra de Saalim, la tierra de Benjamín, y no las encontraron. Llegaron a la tierra de Zuf, y como no las encontraban Saúl dijo a su criado: Regresemos a casa; porque quizá mi padre, deje de preocuparse por las asnas, y se preocupe por nosotros al ver que no regresamos. Entonces el criado le dijo: En esta ciudad hay un varón de Dios, famoso, porque todo lo que él dice acontece. Vamos con él, quizá nos diga donde se encuentran las asnas. 1 Samuel 9:3-6
Saúl le dijo: Vamos; pero ¿qué le daremos a este varón? Porque el pan se nos ha acabado, y no tenemos qué ofrecer. El criado le respondió: Tengo la cuarta parte de un siclo de plata; esto daremos al varón de Dios. (Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos al vidente; porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente.) 1 Samuel 9:7-9
Saúl y el criado fueron en busca del varón de Dios y cuando iban subiendo por la ciudad, hallaron unas doncellas que salían por agua, y les preguntaron ¿dónde se encuentra el vidente? Y ellas les dijeron: Está en la ciudad, apresúrense porque hoy ha venido porque el pueblo tiene un sacrificio; cuando entren en la ciudad, le encontrarán; antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él haya llegado, por cuanto él es el que bendice el sacrificio. 1 Samuel 9:10-13
Siguieron su camino hacia la ciudad y cuando estuvieron dentro, Samuel venía. 1 Samuel 9:14
Un día antes que Saúl viniese a la ciudad, Jehová había revelado a Samuel, lo siguiente: Mañana a esta hora yo enviaré un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo, y él será quien salve a mi pueblo de mano de los filisteos; porque he visto a mi pueblo, y he escuchado su clamor. 1 Samuel 9:15-16
Cuando Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: Este es el varón del cual te hablé; quién gobernará a mi pueblo. 1 Samuel 9:17
Se acercó Saúl a Samuel y le preguntó: Te ruego que me enseñes dónde está la casa del vidente. Y Samuel le dijo: Yo soy el vidente; sube conmigo al lugar alto, y comamos, y mañana te irás, y te descubriré todo lo que está en tu corazón. Y de las asnas que se le perdieron a tu padre, no te preocupes porque ya las encontraron. Mas ¿para quién es todo lo que hay de codiciable en Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre? Saúl respondió: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué me has dicho esto? 1 Samuel 9:18-21
Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado, y los llevó a la sala, y les puso entre los principales de los convidados, que eran unos treinta hombres. Y le pidió al cocinero que trajera la porción que había pedido que guardara. Y el cocinero trajo una espaldilla, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: come lo que está delante de ti, porque para esta ocasión se te guardó. 1 Samuel 9:22-24
Y cuando terminaron y bajaron del lugar alto a la ciudad, Samuel habló con Saúl en el terrado. 1 Samuel 9:25
Al otro día madrugaron y al salir el alba, Samuel llamó a Saúl para despedirlo y le dijo: Di al criado que espere adelante, porque a ti he de declararte la palabra de Dios. 1 Samuel 9:26-27
ENSEÑANZA
Dios es quien nos elige para servirle, para trabajar en su obra.
No importa que tengamos mucho o poco dinero o nuestra familia; Dios es quien utiliza nuestras vidas.
VERSÍCULO
“Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.” Deuteronomio 7:6b RVR 1960
GUÍA DE MAESTROS
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ACTIVIDAD
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MANUALIDAD
1. Separador de asno con versículo.
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