CLASE 141. SAÚL TIENE CELOS DE DAVID

Actualizado: 24 nov 2022

Basada en 1 Samuel 18:6-30

En este pasaje de la biblia hablaremos de los celos que Saúl tenía a David por ser más reconocido que él, Saúl se daba cuenta como David era un hombre prudente porque Dios estaba con él, por eso, le tenía temor y quiso matarlo con su propia mano, y después por mano de los filisteos al hacerlo su yerno. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:

* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."

Cuando volvían David junto con el pueblo de matar al filisteo, salieron las mujeres de la ciudad de Israel y cantaba y danzaba para recibir al rey Saúl, y decían: Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles. 1 Samuel 18:6-7
Al escuchar esto Saúl se enojó y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. Y desde entonces Saúl empezó a ver con desagrado a David. 1 Samuel 18:8-9
Al otro día, un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él estaba diciendo locuras en medio de su casa. Mientras David tocaba el arpa como lo solía hacer, Saúl tenía una lanza en la mano. Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared, pero David lo evadió dos veces. Saúl tenía miedo de David porque sabía que Jehová estaba con él, y que al él lo había desechado; entonces lo mandó lejos, y le hizo jefe de mil. Y David se comportaba con prudencia y Jehová estaba con él. Y todo Israel y Judá amaba a David. 1 Samuel 18:10-16
Entonces dijo Saúl a David: Te daré a Merab mi hija mayor como esposa, si tu me eres hombre valiente, y peleas las batallas de Jehová. Mas Saúl lo decía con la intención de que los filisteos se pusieran en contra de David, al darse cuenta de que era yerno del rey. Pero David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo o la familia de mi padre, para que yo sea yerno del rey? 1 Samuel 18:17-18
Llegado el momento en que Merab se iba a dar como esposa a David, fue entregada a Adriel meholatita. Pero Saúl tenía otra hija llamada Mical, la cual estaba enamorada de David; y a Saúl le pareció bien darla como esposa de David. 1 Samuel 18:19-20
Saúl pensaba: Le daré a mi hija como esposa para que los filisteos se pongan en contra de David. 1 Samuel 18:21
Y mandó Saúl a sus siervos a que hablaran con David y le dijeran, que el rey y sus siervos lo querían, y que debería ser yerno del rey. 1 Samuel 18:22
Fueron pues los siervos del rey a decirle todas estas cosas a David, y él les dijo: No soy merecedor de ser yerno del rey, ya que soy pobre y de ninguna estima. Y los siervos llevaron estas palabras a Saúl. 1 Samuel 18:23-24
Y Saúl dijo: Díganle a David, que no necesito ninguna dote, solo le pido cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Pero Saúl lo decía para poner a los filisteos en contra de David. 1 Samuel 18:25
Regresaron los siervos con David y le dijeron todas estas palabras, y a David le pareció bien esta petición, y antes que el plazo se cumpliese, fue David con su gente, y tomó el prepucio de 200 filisteos y se los llevó al rey, y Saúl le entregó a Mical como su esposa. 1 Samuel 18:26-27
Pero Saúl, veía que Jehová estaba con David, y que su hija Mical lo amaba, y sentía más temor de David; y se hizo su enemigo. 1 Samuel 18:28-29
Y cada que David salía en batalla, tenía más éxito que todos los siervos de Saúl, por lo cual se hizo de mucha estima su nombre. 1 Samuel 18:30

ENSEÑANZA

Dios prospera lo que nosotros hacemos.
Seamos esforzados y trabajadores en las actividades que nos corresponden.
Seamos prudentes, recordando que nuestro testimonio es visto por todas las personas.
Dios nos guarda de nuestros enemigos.
Seamos humildes, tratando a los adultos con respeto.
No es bueno que tengamos celos de los demás.