Basada en 1 Reyes 6 y 8
Dios les bendiga hermanos, en esta clase veremos como Salomón escoge los mejores materiales para la construcción del templo de Dios, entre ellos el oro purísimo para cubrir el lugar santísimo donde estaba el arca del pacto de Jehová. Los puntos y actividades para la clase son las siguientes:
* NOTA: La historia presentada a continuación se encuentra basada y sustentada en la biblia versión Reina Valera 1960, algunos textos están escritos tal y como se encuentra en ella; otros, en lo que respecta a su narración, fueron adaptados para la compresión de los niños, teniendo cuidado de no introducir encubiertamente herejías destructoras, como lo dice en 2 Pedro 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."
Comenzó el rey Salomón a edificar la casa de Jehová. Y la cubrió con artesonados de cedro. 1 Reyes 6:1-9
Y vino palabra de Jehová a Salomón, diciendo: Con relación a esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos e hicieres mis decretos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo cumpliré contigo mi palabra que hablé a David tu padre; y habitaré en ella en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo Israel. 1 Reyes 6:11-13
Así, pues, terminó la casa Salomón. Y adornó el lugar santísimo para poner allí el arca del pacto de Jehová. Lo cubrieron de oro purísimo; al igual que el altar de cedro. 1 Reyes 6:14-20
Salomón mandó a cubrir de oro puro la casa por dentro, y cerró la entrada del santuario con cadenas de oro. Toda la casa de arriba abajo fue cubierta de oro. 1 Reyes 6:21-22
Se terminó toda la obra del templo y llegó el momento de su dedicación. Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad. Yo he edificado casa por morada para ti, sitio en que tú habites para siempre. Y bendijo a toda la congregación de Israel; y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de Israel, que habló a David mi padre lo que ha cumplido, diciendo: Desde el día que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no he escogido ciudad de todas las tribus de Israel para edificar casa en la cual estuviese mi nombre, aunque escogí a David para que presidiese en mi pueblo Israel. Comenzó el rey Salomón a edificar la casa de Jehová. Y la cubrió con artesonados de cedro. 1 Reyes 8:1-16
David mi padre tuvo en su corazón el deseo de edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel. Pero Jehová dijo a David mi padre: Haces bien el tener deseo de edificar casa a mi nombre, pero tú no edificarás la casa, sino tu hijo, él la edificará. 1 Reyes 8:17-19
Y Jehová ha cumplido su palabra; porque yo hijo de David mi padre, me he sentado en el trono de Israel, como Jehová había dicho, y he edificado la casa al nombre de Jehová Dios de Israel. Y he puesto en ella lugar para el arca, en la cual está el pacto de Jehová que él hizo con nuestros padres cuando los sacó de la tierra de Egipto. 1 Reyes 8:20-21
Se paró Salomón delante del altar de Jehová, y extendiendo sus manos al cielo, dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón; que has cumplido a tu siervo David mi padre lo que le prometiste; lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como sucede en este día. 1 Reyes 8:22-24
Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo que le prometiste, cuando dijiste que no te faltaría varón delante de ti, que se siente en el trono de Israel, mientras que guardemos tu camino y andemos delante de ti, como tú has andado delante de nosotros. 1 Reyes 8:25
Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? Los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? Aún así, tú atenderás a la oración de tu siervo, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar. 1 Reyes 8:26-29
Escucha la oración de tu siervo, y de tu pueblo; cuando oren en este lugar, tú lo oirás; escucha y perdona. Si alguno pecare contra su prójimo, si el pueblo de Israel fuere derrotado delante de sus enemigos por haber pecado, si el cielo se cerrare y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, si en la tierra hubiere hambre, pestilencia, plagas y enfermedades a causa de nuestro pecado; pero si nos arrepentimos y clamáramos en oración y súplica, y extendiéremos nuestras manos a esta casa, tú oirás en los cielos, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces para que te teman todos los días de su vida. 1 Reyes 8:30-40
Si viniere un extranjero, y clamare en tu casa, tú oirás en los cielos, y harás conforme a todo lo que el clamara, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman1 Reyes 8:41-43
Si tu pueblo saliere en batalla contra sus enemigos, y oraren a ti con el rostro hacia tu casa, tú oirás su oración y súplica, y les harás justicia. 1 Reyes 8:44-45
Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque), y estuvieres enojado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, y ellos volvieren y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo. Y oraren a ti con el rostro hacia tu santo templo, tú oirás en los cielos, y perdonarás a tu pueblo que había pecado contra ti. 1 Reyes 8:46-50
Esten atentos tus ojos a la oración de tu siervo y del pueblo, para oírlos en todo aquello que te oraren, porque tú los apartaste para ti como heredad tuya de entre todos los pueblos. 1 Reyes 8:51-53
Cuando acabó Salomón de orar y suplicar a Jehová, , se levantó de estar de rodillas delante del altar con sus manos extendidas al cielo; y puesto en pie, bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo: Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; esté con nosotros Jehová nuestro Dios, como estuvo con nuestros padres, incline nuestro corazón hacia él, para que andemos en todos sus caminos, y guardemos sus mandamientos. 1 Reyes 8:54-58
Estas palabras que he orado hoy delante de Jehová, estén cerca de nuestro Dios, para que él nos proteja y que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es Dios, y que no hay otro. 1 Reyes 8:59-60
Ahora sea perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos. Y el rey, y todo Israel con él, sacrificaron víctimas delante de Jehová. Y ofreció Salomón veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Y Salomón hizo fiesta, por catorce días. Y al octavo día despidió al pueblo; y ellos, bendiciendo al rey, se fueron a sus moradas alegres y gozosos de corazón, por todos los beneficios que Jehová había hecho a David su siervo y a su pueblo Israel. 1 Reyes 8:61-66
ENSEÑANZA
Clamar a Dios en todo momento, cuando nos encontremos en angustias, tribulaciones, arrepintiéndonos de nuestro pecado para que Dios nos perdone.
Dios muestra su misericordia para con nosotros escuchando nuestras oraciones.
El templo es un lugar especial construido para alabar y glorificar el nombre de nuestro Dios.
Todo lo que hagamos para Dios, debe ser hecho de la mejor manera.
VERSÍCULO
"Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él edificará casa a mi nombre." 1 Reyes 5:5 RVR 1960
GUÍA DE MAESTROS
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ACTIVIDAD
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MANUALIDAD
1. Construcción del templo de Dios.
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